La transición para mi significó repartir tortazos a los chicos con los cuales nos cruzabamos para ir al colegio. Se comportaban de una manera desvergonzada, no había piropos, nos decian mas bien obscenidades y siempre intentaban tocar y meter mano...Además de ellos pululaban infinidad de " viejos verdes " por doquier..: ¡ una maravilla muy instructiva !! No había educación para la ciudadania pero sí mucha monserga..Aun recuerdo con la misma estupefacción el día que apareció la noticia en el periódico sobre una violación que habian perpetrado varios descerebrados adolescentes- supongo -pues si eran o no adolescentes no lo recuerdo bien pero supongo que sí por ser tan masivo el incidente. La chica apareció tirada junto al rio y llena de arena cerca de nuestra casa . Lo que me quedó muy gravado fué la cara maliciosa y la sonrisa general de las ¿ señoras ? cuando comentaban aquel feo asunto..Yo me preguntaba cómo podia hacerles gracia (?) ahora comprendo que los asuntos concernientes a la moralidad al uso frecuentemente tienen mas que ver con la cultura imperante, el sistema que la potencia y, especialmente, con las leyes.....o con la ausencia de las mismas
Julia, nuestra amiga, y yo
MUCHO RUIDO Y POCAS NUECES
No suspiréis más, señoras, no suspiréis.
Los hombres siempre fueron embusteros;
Un pie en el mar, otro en la orilla;
Jamás constantes en nada.
No suspiréis, pues, de ese modo,
Sino dejadlos ir
Y sed alegres y despreocupadas,
Convirtiendo todos vuestros lamentos
En algarabía.
No cantéis más canciones,
No cantéis más sobre vuestras tristezas y pesares.
La mentira del hombre siempre fue la misma
Desde que son frondosos los veranos.
No suspiréis, así por tanto,
Y dejadlos marchar
Y sed alegres y despreocupadas,
Convirtiendo todos vuestros lamentos
En algarabía
mi hermana MarisaEn la academia que posteriormente estuvimos mi hermana y yo todo era un desmadre y lo opuesto al anterior colegio, el director era un " verde ", se había intentado enrrollar con varias alumnas, yo me dediqué a hacerle la vida imposible. Mis padres no sabian nada de esto, ni del profesor de matemáticas que se casó durante el curso pero que sinembargo no escatimó en intentos de tocamientos cuando me decia que tenia que quedarme para copiar alguna cosa que había hecho mal..todo lo intentaba de forma muy simulada, como que se rascaba el codo y de paso me rozaba..si podia.
Era impensable que le contáramos estas cosas a mis padres, ellos ya se habían llevado un buen disgusto con la expulsión anterior, especialmente mi madre que fué la de la idea. Mi madre era falangista cuando conoció a mi padre, luego fué su madrina de guerra, en las cartas solia ponerle ¡ arriba España!! hasta que se percató de que el nunca la correspondia con ese saludo, no me quiero imaginar lo que tuvo que pasar mi padre luchando del bando de los nacionales y con el abuelo en la carcel
Recuerdo a mi madre cosiendo a máquina por la noche los uniformes para el colegio las Franciscanas, con toda su ilusión que mi padre por supuesto no compartía pero aun así quiso complacerla, al fín y al cabo mi abuela María - su madre- era muy católica y mi abuelo paterno en cambio era masón.
Todo el tiempo que estuvimos en esta academia que iniciamos cuando comenzó a permitirse que los colegios fueran mixtos me dediqué a hacerle chantage a D. Eulogio para que me aprobara amenazándolo con contarle a mis padres sus tendencias en materia sexual.
Creedme, señora; dejad de llorar.
Los hombres han sido siempre veletas,
y saben saben fingir, y saben jurar;
con todas se valen de las mismas tretas.
No lloréis, señora;
dejadlos pasar,
pues si en mala hora
los dejáis quedar,
sabed desde ahora
que habréis de llorar
el haber creído palabras de amor
que acogió el oído
con dulce temblor
sin ver que el amor
ha sido fingido. ( Mucho ruido y pocas nueces )
Hilde Couto Serantes
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