miércoles, 4 de mayo de 2011

Que es una madre ?





Decálogo de la madre, desde el punto de vista de la psicogenealogía:




1.-He parido un hijo que no es mío. Lo entrego al mundo.



2.-Este hijo no ha venido a cumplir mi proyecto, ni los proyectos de mi árbol genealógico, sino el suyo propio.



3.-No lo bautizo con ningún nombre ya presente en el árbol, ni con nombres que le impriman un destino.



4.-Se lo doy todo, lo crío con afecto, sin dejar de ser yo misma, sin adicción al sacrificio, sino con responsabilidad y desde la libertad.



5.-Le ofrezco herramientas que ayuden a construir el edificio de su propia vida, pero acepto que tome libremente las que el juzgue adecuadas y rechace las inadecuadaspara él. Me doy cuenta que la mejor manera de enseñar a un hijo no es con mítines, ni con límites, sino con el ejemplo.



6.-Acepto que deje de llamarme “mamá” cuando él lo decida, para pasar a llamarme por mi propio nombre, porque así rompe lazos de dependencia y la relación entre ambos se equilibra.



7.-Le permito y facilito que tenga un espacio privado e íntimo en la casa que sienta como su propio territorio.



8.- En cuanto a la elección de sus amistades, de su carrera, de sus actividades de ocio, etc., le escucho, le doy mi parecer, pero no selecciono nada por él, ni le prohíbo ni lo obligo.



9.- Dejo que mi hijo cometa errores, que se caiga, que no sea perfecto. Comprendo que cada fracaso es un cambio de camino y con ellos se crece cada día; si lo protejo demasiado lo bonsaitizo, nunca será adulto.



10.-Jamás definiré a mi hijo (“es tranquilo”, “eres nervioso”, “es tímido”…), porque entiendo que los niños se forman su autoconcepto a partir de lo que sus padres dicen de él. Le transmito que dentro de él están todas las posibilidades del ser, lo es todo en potencia.

Publicado por Marcela Paz.
María Magdalena y la hermandad de los Iniciados



“Se cuenta que una mujer agonizante se vio llevada, de repente, ante un Tribunal celestial.
¿Quién eres? –le preguntó una voz.


Soy la mujer del alcalde –repuso ella.


Te he preguntado quién eres y no con quién estás casada.


Soy la madre de cuatro hijos.


Te he preguntado quién eres y no cuántos hijos tienes.


Soy maestra de escuela.


Te he preguntado quién eres y no cuál es tu profesión.


Soy cristiana.


Te he preguntado quién eres y no tu religión.


Soy una persona que iba todos los días a la iglesia y ayudaba a los pobres.


Te he preguntado quien eres y no lo que hacías.






III JORNADAS KEN WILBER. Madrid, 13-14 de mayo del 2005.



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